Saca todo el partido al antiojeras
El corrector antiojeras aleja las antiestéticas sombras del párpado inferior con la misma eficacia con la que camufla las arrugas del labio superior o neutraliza las manchas del sol. El color del producto depende de la tonalidad de la ojera, por lo que debes elegir uno con pigmentos amarillos si son azuladas; melocotón, si son de color violetas. En todo caso, procura siempre que el color base sea un tono más claro que el de tu fondo de maquillaje.A la hora de aplicar el producto, tienes que extender una pequeña cantidad de producto sobre la ojera y difuminar hacia ambos lados, dando pequeños golpecitos en la zona con el fin de no arrastrar el corrector.
Además, las arrugas del labio superior quedarán perfectamente camufladas si, una vez maquillada, te extiendes una gota de un antiojeras beige y difuminas hacia los lados. Este mismo gesto ayuda a borrar las machas del sol.
Mantén las rojeces bajo control
Si buscas un efecto camuflaje más intenso, no dudes en emplear un maquillaje cubriente. Algunos de ellos, además de ser waterproof, incorporan un SPF 50 a fin de proteger la pìel de los efectos del sol, algo muy importante en caso de señales de acné recientes, cicatrices, capilares rotos, etc.
Tez resplandeciente con un estratégico juego de luces
El iluminador, una auténtica varita mágica en tus manos, es capaz de empbellecer la piel con un halo de luz, alejar los signos de fatiga y redefinir las facciones en cuestión de segundos.Si te das un toque de iluminador en las áreas sombreadas, como puede ser el lagrimal, el entrecejo, las aletas de la nariz y el frescor de un cutis sin huellas de cansancio. Aplicado bajo la cola de la ceja y sobre el hueso del pómulo, rescata el volumen facial, imitando el relieve de un rostro joven.
Me ha gustado mucho el post, completísimo!
ResponderEliminarMi problema son las bolsas, que las puñeteras son muy difíciles de camuflar.
Un besazo!